Origen - 2017
Creo que para contar la historia de yhi hay que empezar mucho antes de sus inicios con la marca de mamá (Silvia) y nuestra tía Ester, “Taras”. Era una boutique con local a la calle en Cañitas, muy personalizada con una sastrería exquisita y con unos linos puros que siempre fueron la esencia de la marca. Con Dani nacimos entre entre moldes y telas, mamá me llevaba al taller y yo amaba ir y ordenar los botones. Hasta tuvimos el taller en casa en un momento y casi todos los días veía cortar Bety y a la tía coser, mamá era la modelo jajaja. También amaba ir a Taras y jugar en el escritorio de mamá y atender el teléfono. Me encantaba ver como mamá atendía a sus clientas, creo que por eso ahora me gusta atender. Nuestra amada tía Ester y mamá nos hicieron los vestidos de los momentos más importantes de nuestra vida, con ese gusto único y esos detalles increíbles. Ahora sí, yhi nace en un viaje familiar a México. Estábamos las tres socias en un spa que se llamaba YHI y mamá nos comenta que quiere ir dejando Taras y despuntar el vicio haciendo bikinis, había unas rusas en el viaje que tenían una bikinis incríbles. Con Dani la primera reacción fue ¿cómo vas a dejar? Imposible, nosotras te ayudamos. Y ella nos dijo: No, yo las ayudo a ustedes. Creo que ahí nos traspasó un legado con mucha historia y una base sólida para arrancar. Cambiamos el nombre, pero la esencia era la misma.
Origen - 2017
A la vuelta del viaje nos pusimos a trabajar más concretamente en la marca y su nueva identidad haciendo por un lado un trabajo de imagen y desarrollo de la web y por otro, lo que sería nuestra primer colección como yhi.
El espacio de trabajo era nuestra casa de toda la vida en Olivos donde, hasta hace unos años, vivieron mis papás. Nos reuníamos ahí, recibíamos a los talleres ahí, a Gustavo nuestro primer taller que aún es parte de yhi, guardábamos las telas ahí. La primera colección tomó forma de manera intuitiva y con la experiencia de mamá y la tía unicamente. Tuvimos nuestro primer shooting que hoy lo vemos como un hito porque le dió “formalidad” a lo que veníamos pensando, haciendo, soñando. Los puntos de venta eran la casa de Euge en Belgrano donde mamá recibía a sus clientas que venían de Taras, y la casa de Dani en Tortuguitas como otro point de venta. El shop online existía pero no tenía flujo.
Crecimiento - 2018/19